c   capital clown
Title
c capital clown
Year
1968
Archive ID
68-33
Medium
Serigraph
Size
22 ¾"h x 22 ¾"w
Transcribed Text
THE OTHER SIDE OF THE CIRCUS Beneath a mammoth superb firmament pavilion Where there's life there's mud-- B. Hanlon GRANDEST OF THE SPECTACLES THE CROWNING SUCCESS OF THE AGE! Even the simplest clown manages by gesture and incident to explore the mythology of the self. He too like the saint, extends the dimensions of consiousness beyond its normal limits. His ritual has its own sanctity as it elicits from us all the subtler dramas of our destiny. In the first place, the clown recovers for us the nature of our humanity. In him, in his ludicrous contradictions of dignity and embarrassment, of pomp and rags, of assurance and collapse, of sentiment and sadness, of innocence and guile, we learn to see ourselves. We follow in his bold bluff and crumple in his public disasters. We are, in short, restored to our humanity, delivered of all the real bombast, the pretence of invulnerability, the emperor complex of being above it all. The smirks, the traps, the sudden descent, the shattering realization of reaching beyond ourselves, the startlin disclosure of our absurd weakness, our naked self uncovered in its ludicrous contradictions--all this is part of salvation. It is the tilted topsy turvy halo, half broken, that crowns the clown with a capital C. Samual Howard Miller
Texto Transcrito
EL OTRO LADO DEL CIRCO
Debajo de un gigantesco pabellón de firmamento magnífico
Donde hay vida hay barro - B. Hanlon
EL MÁS GRANDE DE LOS ESPECTÁCULOS
¡EL ÉXITO DE LA CORONACIÓN DE LA ERA!
Incluso el payaso más simple se las arregla con gestos e incidentes para explorar la mitología del yo. También él, como el santo, extiende las dimensiones de la conciencia más allá de sus límites normales. Su ritual tiene su propia santidad, ya que provoca en nosotros todos los dramas más sutiles de nuestro destino.
En primer lugar, el payaso nos recupera la naturaleza de nuestra humanidad. En él, en sus ridículas contradicciones de dignidad y vergüenza, de pompa y harapos, de seguridad y colapso, de sentimiento y tristeza, de inocencia y astucia, aprendemos a vernos a nosotros mismos. Seguimos en su audaz fanfarronear y nos derrumbamos en sus desastres públicos. En resumen, somos devueltos a nuestra humanidad, liberados de toda la grandilocuencia real, la pretensión de invulnerabilidad, el complejo emperador de estar por encima de todo. Las sonrisas, las trampas, el descenso repentino, la comprensión devastadora de llegar más allá de nosotros mismos, la revelación sorprendente de nuestra absurda debilidad, nuestro yo desnudo descubierto en sus ridículas contradicciones, todo esto es parte de la salvación. Es el halo al revés inclinado, medio roto, que corona al payaso con una C mayúscula.
Samual Howard Miller